Una historia conmovedora

Raúl Eugenio Zaffaroni no siempre tuvo la imagen de juez progre que le conocemos hoy. En décadas pasadas, el actual magistrado de la corte suprema era un "garca entre garcas", como a él mismo le gusta definirse.
Que no se malentienda. G.A.R.C.A. es el nombre de una poderosa logia dentro del poder judicial a nivel mundial. Se trata de una sociedad antiquísima, y muchos investigadores coinciden en no poder distinguir entre el origen de G.A.R.C.A. y los del poder judicial mismo.
Ninguna revolución melló el poder de G.A.R.C.A.. Por el contrario, la logia fue creciendo al calor de cualquier tipo de sistema de gobierno que admita la existencia de un judicial. Quizá por ello hoy por hoy nuestro poder judicial está lleno de G.A.R.C.A.s, como el Dr. Zaffaroni (era), y muchos de sus colegas a los que su perteneen a G.A.R.C.A. se les nota en la sonrisa fácil y otros modismos.
El cambio
En 1983 zaffaroni conoce al mismo tiempo a la democracia y también a P.I.J.A., con ella, ardidas. Desde es momento empieza a cuestionarse su pertenencia


Raúl Eugenio haciendo demostraciones públicas de su afecto por ardidas y su pasión por P.I.J.A.

Las dudas de la actualidad

Pero hoy son tiempos confusos para Raúl Eugenio. ¿Reniega de P.I.J.A.? ¿ha vuelto a ser un G.A.R.C.A.?

¿O es un agente encubierto de ardidas dentro del aparato del sistema judicial? Por lo pronto, desde que asumiera como juez de la corte se empeña en parecer G.A.R.C.A., habiéndose deshecho de su carnet y todo signo que lo identifique con su antigua afición.
Rodeado de G.A.R.C.A.s, quizás haya vuelto a recordar sus aficiones anteriores al '83. ¿Sería diferente la historia si estuviera rodeado de P.I.J.A.s?

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